Septiembre en la marisma de Orx

Este es otro ejemplo de los humedales que sufrieron un proceso de desecación a lo largo del siglo XIX y de esto sabemos mucho aquí. Salburua en Alava, La Nava en Palencia y tantos otros que en Iberia sufrieron esta transformación amparados por la ley Cambó.

En las Landas (Aquitania francesa) se completó este proceso durante el reinado de Napoleón III en una amplísima zona de humedales que ocupaba algo más de 4.000 hectáreas. En el espacio desecado se cultivó maíz hasta 1970 en el que comienza su regeneración como el humedal que hoy conocemos y que por su riqueza ornitológica y su importancia como zona de invernada ocupa un puesto destacado en la Red Natura 2000.

Esta pasada semana hemos visitado la reserva natural de Marais d’Orx en donde el paseo alrededor de la laguna al sur (unos 4 kilómetros) es muy agradable. Aquí vimos un Aguilucho pálido joven, dos laguneros, 3 Aguilillas calzadas, un Halcón peregrino y un Gavilán.

En el agua: un buen grupo (50) Espátulas algunas con anillas holandesas, un Combatiente (hembra) y un joven anillado. Un grupete de Fumareles comunes, alguna Aguja colinegra, Garcillas bueyeras, Zarapitos reales, Avefrías (10), Correlimos comunes, Agachadizas, un Charrancillo y algún Charrán patinegro. Se empiezan a ver Cercetas comunes y los acostumbrados grupos de anátidas (silbones, cucharas, porrones…) tan frecuentes en el lugar.

Desde hace un par de años se están recuperando más terrenos del humedal al este y anexo a las lagunas actuales. Aparecen roturadas unas 300 hectáreas en donde se han practicado canales de drenaje. No se puede entrar aún, pero desde el acceso se ven, algo lejos y mal para fotografiar, un buen número de limícolas y algunos poco comunes: Correlimos menudo, Chorlito dorado y la sorpresa del día: un Correlimos pectoral.

Ya de vuelta a casa siempre es recomendable visitar el observatorio de St. Martín de Seignaux en Barthes. Aquí se puede ver una pareja de Aguila moteada, una buena colección de anátidas y es un buen lugar de descanso e invernada de Grullas. No pudimos disfrutar del observatorio porque estaban con las operaciones de mantenimiento.
Debemos confesar que a estas alturas pocas cosas nos asombran, pero después de lo de los Reyes Magos ésta es una de las cosas que nos han impresionado más: ¡Los observatorios de pájaros se pueden mantener, o sea, se pueden pintar, se les puede arreglar las ventanas, las puertas, los pisos de madera e incluso los tejados sin que el mundo sucumba¡¡.
Creernos, es cierto, y lo decimos a riesgo de perder toda nuestra credibilidad.

Copyright: Ramon Elosegui, Joselu Gomez, Ivonne Iglesias, Josema Verdugo, Judith Larreta, Cristina Lopez, Jose Herrero, Marta Arregui, Ana Urrutia,