En estas fechas y como muchos ornitólogos gipuzkoanos dirigimos nuestra mirada hacia el norte. El pasado fin de semana estuvimos en los humedales de Barthes (St. Martín de Seignanx, Aquitania, Francia), humedales que se forman en la zona pantanosa de ribera que se extiende en las orillas del río Adour (Aturri). Buena temperatura y situación anticiclónica pero con bastante niebla.
Todos los años por estas fechas nos visita el Aguila moteada (Aquila clanga, Arrano pikarta). Tampoco ha fallado este año, en su lugar habitual la moteada se ha dejado ver entre la niebla mañanera mientras los córvidos no dejaban de acosarla.
Los cientos de Grullas (Grus grus) que pueblan la marisma se dejaban ver entre la espesa niebla, sus trompeteos lo llenaban todo.
Los cientos de Grullas (Grus grus) que pueblan la marisma se dejaban ver entre la espesa niebla, sus trompeteos lo llenaban todo.
¡Lo pelmas y bordes que pueden llegar a ser los Cuervos!!, (nos recordaban al oscuro y todavía "delegado ornitológico de la capital de España en Vascongadas"..). El Aguila moteada no les quitaba ojo mientras las Grullas, indiferentes y guapas ellas, volaban entre la niebla detrás de águilas y cuervos.
Entretanto el Herrerillo común a lo suyo, disfrutando en la húmeda mañana gascona.
Una Ardilla roja (Sciurus vulgaris), almorzaba frente al observatorio recordándonos que era la hora de partir y despedirnos de Grullas, Espátulas, Ansares, Pato silbón, friso, cuchara, Cigüeñas blancas, Estorninos, Tórtolas, Garcetas grandes y comunes, Garcillas bueyeras, Cercetas, Avefrías, Porrones, Zarapitos, Reidoras, Martín pescador, Pinzones, Jilgueros, Milano real…, un magnífico día que terminó con la llegada de las Grullas y con un buen chocolate caliente entre buenos amigos en la capital de Lapurdi: Baiona.
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