Después de la observación de aves marinas del RAM bajamos a Plaiaundi. La pleamar no es el mejor momento para la visita y además cerca del mediodía los sentidos se doblegan ante la gula.
Encontramos el parque muy aseado, bien mantenido y sin excesos de vegetación. La primavera se aprecia algo retrasada con los avellanos desplegando sus nuevas hojas y los sauces y tamarindos mostrando con timidez sus primeras yemas florales.
Pocos pájaros porque quizás la visita fue apresurada y el momento inoportuno. Pero eso sí, lo que pudimos ver resulto muy interesante.
Las primeras Golondrinas, Reidoras con sus cabezas negras y un buen número de Zarapitos reales en reposo.
En las lagunas ya se pueden ver a tres o cuatro parejas de Chorlitejos chicos enamoradizos, peleándose en sus cortejos por el mejor lugar y copulando. Correlimos comunes con plumajes en muda, Chorlitos grises, Archibebes comunes y claros y una Aguja colinegra con plumaje reproductor que no es muy común por estos lares.
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