Para terminar esta "crónica" sobre Escocia, unos consejos prácticos que el lector avispado no debe desdeñar:Muchas de las Barnaclas cariblancas, Ansares piquicortos, Cisnes chicos y cantores, Porrones bastardos, otras anátidas y muchas limícolas que crían en las islas del norte noruego, invernan en Escocia de tal forma que el otoño tardío y el invierno son épocas de gran interés ornitológico en estas tierras. Sin embargo la climatología adversa inclina la balanza hacia visitas primaverales en donde los días despejados y con muchas horas de luz están más garantizados. Posiblemente la última semana de mayo y el mes de junio sea una buena época para planificar la visita pero en nuestro caso y por motivos laborales tuvimos que viajar durante la primera quincena de mayo lo que resulta muy temprano para algunas especies pero tiene la ventaja de poder conocer las principales reservas casi en completa soledad.
Ahora, con esto de las líneas aéreas de bajo costo nos podemos presentar en Edimburgo o Glasgow por unos pocos euros. El automóvil es la mejor solución para moverse por Escocia y el alojamiento en los Bed and Breakfast garantiza un reposo digno, confortable y accesible. Para el ornitólogo es la mejor solución: se desayuna temprano (el famoso desayuno escocés: huevos, jamón, salchichas, judías, champiñones, tostadas, tomate al horno…) y suficiente para pasar el día pajareando. Por la noche se cena temprano (para las 21:00 h no hay nada abierto). En muchos “pubs” además de unas “pintas” se puede cenar bastante apañado.
Gracias por vuestra atención y si alguien necesita más información o detalles sobre lo descrito que no deje de escribirnos.Las fotografías son de Págalo grande (Stercorarius skua).
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